7 razones por las que deberías tomar té (y algo más)
A la duda de si tomar una taza de té o una de café, una respuesta con mucho estilo: ¡a las pruebas hay que remitirse!. Las pruebas científicas y empíricas que demuestran los beneficios de la tercera bebida más popular del mundo después del agua, evidentemente, y del café, el gran rival del té en cualquier mesa.
Tes verdes, negros, oolongs, rojos o blancos. Hay mucho donde elegir. Sin embargo, todos comparten muchas de sus buenas propiedades para la salud como factor dominante. Éstas son algunas de ellas:
Té incrementa la resistencia física
Y es así por la presencia de una variedad de antioxidantes, las catequinas, que están presentes en el té verde. Las catequinas incrementan la capacidad de los músculos para quemar grasas, lo que explica también el incremento de la resistencia muscular.
Té como factor de prevención contra el cáncer
Esos antioxidantes del té pueden ayudar a proteger al organismo de una serie completa de tipos de cáncer. Entre ellos, el de mama, el de colon, el colorrectal, el de esófago y los de pulmón, estómago, intestino delgado, páncreas, hígado, ovarios, próstata y algunos orales. También se ha calificado al té como defensor contra enfermedades cardiovasculares y degenerativas.
Pero, ojo, no es un brebaje milagroso. Estudios recientes han determinado que el té mejora las opciones pero que no actúa sólo. Hay condiciones genéticas o ambientales, por ejemplo, que resultan básicas en el desarrollo del cáncer.
Té como cabecilla en la lucha contra los radicales libres
La riqueza del té en oxígeno lo convierte en actor de reparto en el papel de absorber los radicales, los que dañan el ADN. El organismo humano está diseñado para defenderse de los efectos de los radicales libres, aunque no es efectivo al 100%. Los radicales libres están presentes en los procesos degenerativos de las enfermedades cardíacas, en las de tipo neurológico y, lo mismo, en los procesos de cáncer.
Té y las enfermedades neurológicas
Los polifenoles del té verde ayudan a mantener activas las regiones del cerebro relacionadas con la memoria y el aprendizaje. Se asegura también que puede ser un agente eficaz en el tratamiento de enfermedades degenerativas de tipo neurológico como el Alzheimer.
Té y el Parkinson
Algunas investigaciones han demostrado también que el consumo regular de té se puede asociar a un menor riesgo de aparición de la enfermedad de Parkinson, tanto en hombres como en mujeres.
El té puede ayudar al cuerpo a recuperarse de la radiación
Un estudio demostró que el té puede recuperar al organismo de una degeneración celular tras una exposición a la radiación, otro, concluyó que la química del té puede contribuir a regenerar la piel tras la exposición radiactiva.
Té contra la diabetes
Los científicos llevan mucho tiempo especulando con el argumento de que el té reduce el riesgo de padecer síndrome metabólico. Algo que incrementa el riesgo de padecer diabetes, muy en particular la diabetes tipo 2. porque, con esta bebida, se consigue alcanzar niveles de glucosa adecuados más fácilmente.
Y algo más que debes tener en cuenta sobre el té y sus beneficios. Tómalo siempre a una temperatura templada, nunca excesivamente caliente. Déjalo que se enfríe unos minutos antes de beberlo. El consumo repetido de bebidas muy calientes puede ocasionar cáncer de esófago.
También ten en cuenta que la química del té puede reaccionar de manera diferente en cada persona y en cada organismo y de manera diferente a como se puede plantear en un estudio previo de laboratorio. Además, los tés no son siempre iguales. Sus condiciones químicas pueden variar en función de las variedades de la planta a la que pertenezca, de la forma en la que se ha procesado o cómo se ha empaquetado.
¿Dispuesto a pasarte al té?.