La práctica del yoga ofrece extraordinarios beneficios para la salud. Unos, los proporcionan los ejercicios físicos; otros, llegan a partir del control mental. Si aún no lo tienes claro, te ofrecemos seis razones con las que te invitamos a abrazar la salud con el yoga. Media docena de cosas que te ayuda a hacer el yoga y que te puedes estar perdiendo.
Mejora la flexibilidad del cuerpo
Se trata de uno de los beneficios más obvios del yoga. Puede que en tu primera clase no seas capaz de tocarte los dedos de los pies con los de las manos, pero, con el tiempo, tus músculos lograrán una distensión tal, que, con empeño, dedicación y constancia, te llevarán, seguro, a otro nivel. Sí, a completar posturas que nunca llegaste a imaginar que podrías lograr. La flexibilidad es una herramienta de salud.
Y, si no, te ponemos tres ejemplos. Las caderas estrechas tienden a sobrecargar las articulaciones de las rodillas como consecuencia de alineaciones inadecuadas de los músculos relacionados. Las lesiones isquiotibiales pueden dar lugar a aplanamientos de las columnas vertebrales y a generar dolores en la espalda y la inflexibilidad muscular puede ocasionar a malas posturas con desarrollos potencialmente peligrosos.
La flexibilidad que aporta el yoga representa una manera de romper con esos y como cientos de otros problemas de salud.
Aumenta la fuerza muscular
Unos músculos fuertes te sentarán de maravilla, te harán que todos te vean bien, pero también te protegerán de enfermedades como la artritis y de afecciones como los dolores de espalda. Con más fuerza muscular, las personas de edad más avanzada pueden prevenir las caídas. El yoga hace lo que no logran los ejercicios de gimnasio, un equilibrio entre fuerza y flexibilidad.
Perfecciona la postura corporal
Lo quieras o no, tu cabeza es como una bola de bolos, grande, redonda y pesada. Su peso y las tensiones han de equilibrarse constantemente sobre el cuello y la columna vertebral. Mover la cabeza en gestos repetidos hacia delante y hacia atrás, como hacemos cuando trabajamos frente a un ordenador, es una tarea que puede proporcionar fatiga muscular y dolores. En el yoga, el desarrollo de posturas es una parte muy importante de su práctica. Una práctica, que, como hemos comentado, fortalece músculos y articulaciones.
Protege la columna vertebral
Los discos que separan las vértebras de la columna tienen el defecto de herniarse, de desgastarse y de acabar por comprimir los nervios ocasionando dolores. La práctica de las asanas del yoga representan un sinfín de flexiones en zonas clave de la columna que contribuirán a hacer más flexible el juego de los discos intervertebrales.
Mejora las condiciones autoinmunes del organismo
Cuando se contraen y se estiran los músculos, los órganos situados a su alrededor también se mueven y, con ellos, también se bombea linfa. Los ejercicios del yoga ayudan a mover la linfa, un fluido viscoso que recorre todo el cuerpo, que conecta con los órganos y que juega un papel fundamental en el sistema inmunitario. Un sistema que ayuda al cuerpo a defenderse de las infecciones.
Mejora el ritmo cardíaco
Los ejercicios aeróbicos del yoga son una receta perfecta para evitar los riesgos del exceso de presión arterial y de los temidos ataques al corazón. Aunque no todos los ejercicios del yoga son aeróbicos, se pueden hacer algunos específicos como los ashtanga con la finalidad de ejercitar los músculos del corazón.
Algunos estudios han demostrado que la práctica habitual del yoga reduce el ritmo cardíaco en reposo, aumenta la resistencia del corazón, al tiempo que se optimiza el aprovechamiento del oxígeno en el organismo. También se ha constatado que quienes sólo practican pranayama pueden realizar más ejercicio con menos cantidad de oxígeno.
Así son algunos de los beneficios del yoga. Yoga para la salud, para una vida sana, físicamente plena y consciente.