El consumo de calorías es un tema que preocupa bastante en general, sin embargo, no en el sentido que debiera. Todas las personas necesitamos ingerir un número de calorías diarias, según nuestro peso, nuestra talla, nuestra constitución o nuestra actividad diaria, pero dichas calorías deberían proceder siempre de alimentos sanos y saludables, evitándose el consumo, por ejemplo, de azúcares o grasas saturadas, perjudiciales para una salud equilibrada.
En este sentido, para lograr tener una alimentación saludable dicho consumo de calorías no debería ser ni menor ni mayor a lo recomendado, y conseguir ese equilibrio puede hacerse adoptando tan solo ciertos hábitos a la vida cotidiana, como por ejemplo, realizar 5 comidas al día, beber los dos litros de agua recomendados, o practicar deporte con regularidad. Adoptar un estilo de vida más saludable puede ser la clave para no hacer que se resienta nuestra salud o tener que recurrir a la larga a dietas estrictas e incómodas, que generalmente alejan a la gente del deseo de llevar una vida sana y equilibrada por lo dificultosas y restrictivas (además de peligrosas) que muchas veces suelen ser.
Sencillos trucos para una alimentación rica y saludable
Estar sano no es sinónimo de no poder comer, como se piensa habitualmente, sino de hacerlo de forma reflexiva e inteligente. Por ejemplo, podemos sustituir el consumo de dulces y de bollería industrial por barritas de pan integral con tomate o frutos secos; sustituir las mantequillas o los aceites vegetales por el aceite de oliva virgen extra; cocinar los productos a la plancha en lugar de fritos; sustituir alimentos habituales por su versión integral, reducida en sal o baja en calorías; dejar las carnes rojas o grasas por las carnes blancas, como el pavo y el pollo…etc.
Todos estos ejemplos serían la muestra perfecta de que la adopción de unos hábitos inteligentes en la alimentación diaria no solo es posible, sino que en nada merma el consumo de unos platos ricos e interesantes. Y es que la dieta mediterránea es tan amplia en variedad y en propiedades beneficiosas, que hoy en día puede mantenerse perfectamente una alimentación saludable sin tener que renunciar a los gustos y a los caprichos personales de cada uno.
10 pasos para iniciar una alimentación más saludable
- Apúntate a la moda de los zumos naturales, son sanos y divertidos.
- Cambia el azúcar normal blanca y refinada por azúcar moreno o stevia.
- Pásate al yogur, un alimento multifuncional ideal para sustituir las mantequillas, los helados o salsas como la mayonesa.
- Reduce o elimina la sal de tus platos.
- Bebe al menos dos litros de agua al día, incluso cuando no tengas sed.
- Consume un mínimo de cinco piezas de fruta al día.
- Pásate a los lácteos desnatados o a sus variantes de soja o almendra.
- Consume pescado azul, mejor que blanco, un mínimo de tres veces por semana.
- Come sin prisas y masticando despacio para una mejor digestión.
- Evita o elimina de tu dieta las bebidas alcohólicas.
Lograr mantener una dieta equilibrada es garantía inequívoca de salud, puesto que gracias a ella podemos evitar multitud de problemas como la hipertensión, el colesterol, la diabetes…Pero adoptar dichos hábitos saludables requiere de tiempo y dedicación, ya que es muy importante estar concienciados de las consecuencias de no hacerlo, así como de introducir los pasos de forma moderada para que nuestro cuerpo y nuestra mente pueda ir acostumbrándose sin mayores problemas a dichos cambios.
Es importante no olvidar que todas las buenas decisiones requieren de esfuerzo, de constancia y de una reflexión previa por nuestra parte, y el tema de comer sano no es una excepción.