Los implantes dentales y las carillas dentales son dos tratamientos dentales que se utilizan para corregir problemas estéticos completamente diferentes en la boca. A veces se confunden estos términos pero no tienen nada que ver el uno con el otro.
Los implantes dentales se utilizan para incorporar piezas dentales donde ya no las hay y las carillas dentales por el contrario son láminas que recubren los dientes existentes para corregir todo tipo de defectos estéticos.
Los dos tratamientos odontológicos han evolucionado mucho en los últimos años y su aplicación se ha acelerado gracias al empuje formativo en el sector odontológico de escuelas como Vericat Instituto de Formación, especializados en este tipo de tratamientos y que cuentan con odontólogos en activo para guiar las clases prácticas.
¿Qué son los implantes dentales?
Los implantes dentales son prótesis que sustituyen a los dientes y que se fijan al hueso de la mandíbula mediante un implante que ha sido colocado previamente en el hueso de la mandíbula.
Son el tratamiento más recomendado cuando se ha producido la pérdida total de la pieza dental.
¿Qué son las carillas dentales?
Las carillas dentales consisten en finas láminas que se colocan sobre la superficie frontal de los dientes con el objetivo de mejorar su forma, su coloración y su aspecto general.
Se trata de una técnica muy poco invasiva que, en la mayoría de los casos, ni siquiera requiere de raspar o pulir los dientes. Las carillas se fijan a su esmalte directamente mediante el uso de un elemento adherivo hipoalergénico y que solo puede ser colocado y retirado por el especialista.
Factores que influyen en la vida útil de las carillas dentales
La duración de las carillas dentales dentro de la boca del paciente no depende solo del material empleado para su fabricación. Además, entran en juego otros muchos factores que tienen más que ver con el sujeto que se las coloca que con ellas mismas o con el especialista que las diseña:
- Higiene bucal: en concreto, la persona que tiene carillas instaladas en sus dientes debe cepillárselos, ya sea de forma manual o eléctrica, un mínimo de 3 veces al día (cada 8 horas). Sin embargo, lo realmente recomendable es hacerlo después de cada una de las comidas realizadas. Además, debe acompañarse del uso de seda dental para eliminar los restos de suciedad que quedan entre los dientes. También es aconsejable usar un colutorio o enjuague bucal adecuado e, incluso, un irrigador dental, aunque esto último no es obligatorio.
- Revisiones: el paciente debe acudir a revisión con su dentista de confianza cada 6 meses o, como máximo, cada año. Este procederá a realizar una limpieza dental profunda y a eliminar el sarro y la placa bacteriana que se haya podido acumular y que, a medio plazo, puede provocar la rotura y el desgaste de las carillas, así como enfermedades bucales asociadas como la periodontitis (piorrea) o la gingivitis.
- Retracción de las encías: esto depende de cada persona. Por un lado, tiene que ver con la edad del paciente. Y es que, cuanto mayor sea, más probabilidades existen de que ocurra. Por otro, hay factores genéticos y hereditarios que también influyen en este hecho. Sin embargo, no podemos olvidarnos del que, probablemente, sea el más importante. Hablamos, como no, del tabaco. Y es que fumar ocasiona la retracción rápida de las encías, lo que deja al descubierto mayor superficie del diente y altera la apariencia de la carilla.
- Comida que masticamos: los alimentos muy duros como, por ejemplo, las semillas de frutas, los frutos secos o los huesos pueden hacer que las carillas se fracturen y se rompan más rápido.
¿Es posible reparar una carilla dental dañada?
Depende del caso. Sin embargo, lo cierto es que, en la mayoría de ocasiones, las carillas que han sufrido algún percance no requieren de ser sustituidas si están fabricadas en composite. Ten en cuenta que este material es similar al usado para realizar los empastes y que se puede pulir y moldear con gran facilidad.
En cambio, no sucede lo mismo con las carillas de porcelana. Este material, que es mucho más rígido, resistente y fuerte, no puede ser reparado por el especialista en caso de sufrir una rotura. Esto se debe a que se diseñan y fabrican en un laboratorio previa realización de un molde específico y personalizado y a que, salvo a temperaturas extraordinariamente elevadas, la porcelana no es moldeable.
Entonces, ¿cuánto duran las carillas dentales?
Vamos a suponer que, una vez que te has colocado las carillas sobre la superficie de tus dientes, las vas a cuidar con el máximo mimo siguiendo todos los consejos y recomendaciones que aquí te hemos dado (cepillado después de cada comida, revisiones periódicas en el especialista, no fumar, etc.). Además, también queremos pensar que vas a tener la suerte de no sufrir ningún impacto que pueda dañarlas. En ese caso, estamos convencido de que tus carillas alcanzarán su máxima vida útil.
En primer lugar, las carillas de composite, que son más económicas que las de porcelana, también son menos resistentes y duraderas. La vida media de estas en condiciones óptimas es de entre 5 y 7 años. Aunque, como dijimos anteriormente, no siempre hace falta sustituirlas por completo ya que se pueden reparar.
Por su lado, si hablamos de carillas dentales de porcelana, la cifra es mucho mayor. De hecho, estas pueden permanecer en perfecto estado durante un lapso de tiempo de entre 20 y 25 años. Y no lo decimos nosotros. Hay multitud de estudios y de experiencias de usuarios que lo avalan. Para que te sirva para estar más tranquilo, solo el 3 % de las personas que las poseen tienen que proceder a su sustitución adelantada y siempre por culpa de fracturas o por no hacer caso de las recomendaciones de su dentista.
¿Cuál es la diferencia de precio entre carillas dentales de composite y de porcelana?
Evidentemente, para saber si te conviene apostar por un tipo u otro de carilla dental, más allá de su vida útil, has de saber cuánto te va a costar. Solo así podrás determinar si te va a resultar una inversión rentable.
El precio de las carillas dentales depende de muchos aspectos. Pero, sobre todo, viene marcado por el centro médico y por el especialista que las diseñe, fabrique y coloque. Sin embargo, podemos decirte que, de media, las carillas de composite tienen un precio de mercado que oscila entre los 200 € y los 250 €, mientras que las de porcelana suelen costar entre 400 € y 700 €. Hablamos, claro está, de cada unidad.
Esperamos haberte sido de ayuda para comprender cuánto duran las carillas dentales y para decidir cuáles te convienen más.