La lejía es una sustancia doméstica que se puede utilizar de forma efectiva para desinfectar superficies donde pueda haber coronavirus, pues la lejía mata el coronavirus.
El desinfectante con lejía se puede utilizar especialmente en superficies con las que se esté en contacto frecuentemente. Es útil para limpiar pomos de puerta, grifos, inodoro y otras superficies del baño, mesas, escritorios, sillas y otros muebles.
¿Cómo desinfectar con lejía?
Para desinfectar con lejía, primero hay que limpiar las superficies con un paño húmedo, para retirar el polvo acumulado. Después se procederá a utilizar otra bayeta para limpiar de nuevo las superficies, esta vez con una proporción de lejía en agua para desinfectar coronavirus, generalmente una proporción de 1:50. La bayeta debe enjuagarse con agua después de cada uso y antes de humedecerla de nuevo con la lejía. No olvides utilizar guantes.
Para preparar una disolución de lejía, hay que mezclar en una botella de un litro, 20mL de lejía casera con agua, hasta completar el litro. Luego hay que cerrar la botella y voltearla varias veces para mezclar bien la disolución. Es importante realizar esta preparación el mismo día en que se vaya a utilizar, pues este desinfectante con lejía pierde su eficacia transcurridas unas horas.
Precauciones al desinfectar con lejía
- No mezclar productos y siempre seguir las instrucciones de uso. La lejía nunca debe combinarse con otros productos químicos como alcohol, vinagre, amoniaco o salfumán, pues esto puede generar gases tóxicos.
- Mantener puertas y ventanas abiertas para ventilar el ambiente mientras se desinfecta con lejía.
- La lejía se debe mezclar con agua fría. El uso de agua caliente solo logra que parte de la lejía se evapore.
- Lejía y coronavirus: aunque la desinfección con lejía es efectiva, es necesario seguir tomando otras medidas de prevención contra el coronavirus, como el uso de mascarilla o lavado frecuente de manos.